Fútbol: Violencia

Lunes 21 de Marzo de 2011

¿Hasta cuando?

Nuevamente, la violencia dijo presente, y dejó otra muerte en el fútbol. Ocurrió en la previa del encuentro Vélez - San Lorenzo, que se jugaba en Liniers. La víctima se llamaba Ramón Aramayo, de 36 años, hincha de San Lorenzo. 

El partido se suspendió a los siete minutos de comenzado

Como si matar se justificaría con la diferencia de banderas, de colores, de tribuna. El fútbol nuevamente está de luto: Ramón Aramayo, quién nuevamente iba a alentar al "Ciclón" con su grupo de amigos, se convirtió en la nueva víctima que nos deja ésta enfermedad que sufre el fútbol llamada violencia.

Los antecedentes violentos de Vélez y San Lorenzo se remontan al 2005, cuando los de Liniers le mostraban las copas ganadas previo al encuentro que debía jugar ante los de Boedo, lo que no cayó para nada bien en la entidad azulgrana, y que continuó a lo largo de los años. En Marzo de 2008, la víctima fue Emanuel Álvarez, quién se dirigía hacia el Nuevo Gasómetro para alentar a su querido "Fortín" y fue herido por una persona que se encontraba en la terraza de una casa lindera a "La Quemita" (predio de Huracán en Bajo Flores).

Se sabía que la vendetta llegaría en algún momento: en el 2010, nuevamente en el Nuevo Gasómetro, una vez finalizado el encuentro, la barra brava de Vélez colgó una bandera alusiva nuevamente a las copas obtenidas, cargando a sus rivales, y se quedaron cantando alrededor de 40 minutos, situación que enardeció a los hinchas de San Lorenzo, que fueron a buscar a los de Vélez, y se arrojaron todo tipo de objetos. 

Debido a éstos incidentes, el SUBSEF (organismo de seguridad de eventos deportivos) había dictaminado que los próximos dos encuentros. Pero ésto no iba a suceder, ambos presidentes se juntaron y "pactaron" que el partido debía jugarse con público visitante, y así fue.

Los hechos del día de ayer fueron lamentables, comenzaron con la Policía desviando los micros que transportaban a la hinchada de San Lorenzo pasando por el acceso donde ingresaba la parcialidad de Vélez, continuó con la hinchada de Vélez yendo a buscar a la de San Lorenzo y solamente TRES policías custodiando el lugar, y finalizó con ésta muerte "dudosa" de Ramón Aramayo, y digo dudosa porque aún no queda claro lo que sucedió. La policía argumenta que se resistió al cacheo, pero la autopsia confirmó que sufrió golpes fuertes en todo su cuerpo. La negligencia policial se vió en su máximo exponente. 

Una víctima más en el fútbol, lo triste es que se piensa como va a jugarse el partido, con público, sin público, en vez de pensar en darle justicia a éste caso, para que no vuelva a repetirse, porque el partido volverá a comenzar, la pelota volverá a rodar, pero la vida de Ramón Aramayo, no se la devolverá nadie a esa pobre familia. Mis sinceras condolencias para toda la familia. El fútbol está de luto.